Cada vez que te veo, me dan ganas de llorar pero luego pienso & me digo a mí misma, "espera un momento, piensa bien si ese idiota merece que llores por él. Calmate & trágate esas lágrimas para otro momento." & así lo hago, cada una de las veces. Llego a mí casa, me dirijo a mí habitación en silencio & cuando llego, es cuando pienso en todo & empiezo a llorar. Últimamente, pienso que ya no importa, que eso da igual. & que no importa que llore porque mañana vendrán las risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario